La realidad económica terminará contradiciendo el relato político. Es probable que, para convertirse realmente en ganada, la década kirchnerista deba ocultar de los libros de historia el segundo mandato presidencial de Cristina Kirchner.
De acuerdo con datos oficiales de la región y con las proyecciones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó en su panorama en las últimas semanas, cuando la Presidenta deje el sillón de Rivadavia, el año próximo, el país mostrará el crecimiento acumulado en cuatro años más bajo de toda América del Sur.
Entre 2012 y 2015, la Argentina reflejará una expansión punta a punta del producto bruto interno (PBI) de sólo 0,5%, de acuerdo con los cálculos elaborados por Guido Sandleris, decano de la Escuela de Negocios y Director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), sobre la base de estadísticas oficiales y estimaciones del Fondo.
Con esa previsión de crecimiento, el país ocuparía el último puesto entre doce países de América del Sur, incluso un par de puntos por debajo de la Venezuela en crisis económica que dirige Nicolás Maduro.
El abrumador apoyo político en las urnas que recibió el presidente boliviano Evo Morales hace 15 días tiene su correlato en la economía. Bolivia encabeza el ranking de crecimiento acumulado previsto entre 2012 y 2015. El país presentará una expansión de 24,1% a fin del año próximo. Detrás aparecen Perú (22,1%), Paraguay (22%), Colombia (19,2%) y Ecuador (18,8 por ciento).
En orden ascendente, acompañan a la Argentina, que ocupa el último lugar, Venezuela (2,7%), Brasil (5,3%) y Uruguay (14,4%). Aunque con números más prósperos, en los tres países el oficialismo aparece complicado en sus respectivos procesos eleccionarios. Mientras Dilma Rousseff podría perder con el socialdemócrata Aécio Neves en segunda vuelta, en Uruguay se prevé una pelea ajustada entre Tabaré Vázquez y el opositor Luis Lacalle Pou.
En Venezuela, mientras tanto, una encuesta de la consultora de opinión pública IVAD estimó días atrás que un 64% de los venezolanos valora como mala la gestión de Maduro y sólo un 28% cree que el presidente sacará el país de la crisis. Si hoy se hicieran las elecciones parlamentarias -previstas para el año próximo-, la oposición ganaría con el 45,2% de los votos, según IVAD.
"La performance de la economía durante el segundo mandato de Cristina Kirchner es muy mala", afirmó Sandleris. "Esto ocurre en un contexto internacional que hasta este año fue muy favorable para la Argentina, pero es el resultado del desmanejo en la política económica", opinó.
"Es muy difícil salir campeón jugando siempre mal, aun si la suerte te ayuda. Es complicado que una economía ande bien cuando la política económica es muy mala", señaló el especialista, y cerró: "Al mismo tiempo, la Argentina ocupa el segundo lugar en el ranking de inflación más alta en la región. La combinación de estancamiento e inflación es una receta para generar desempleo y pobreza".
Venezuela será nuevamente el país de América latina con mayor inflación en 2014 (se teme que rondará el 64%). Detrás aparece la Argentina, que este año mostraría -según cálculos de la ex directora de Precios del Indec Graciela Bevacqua- una suba de precios del 43 por ciento. Según la profesora de matemática rosarina, el ítem que más subió hasta ahora en el año son los precios regulados por el Gobierno (54,2%). En el mundo, la Argentina y Venezuela comparten el podio de mayor inflación con Siria (prevé un 34 por ciento).
El empleo privado baila también al ritmo de la crisis económica. Un estudio de FIEL estimó que en los tres últimos años la creación anual promedio de empleo privado fue casi tres veces menos que la registrada en la década que va desde 2001 hasta 2010. Si se quita de la ecuación el empleo público, que sostiene con sólo leves caídas la tasa de desempleo, en la década del 90 se generaron 214.000 puestos privados en promedio por año, mientras que entre 2001 y 2010 ese número fue de 194.000. Desde 2011, cuando la Presidenta inició su segundo mandato, la desaceleración en la creación de empleo privado fue brusca y se crearon 40.000 puestos promedio por año.
Los pronósticos privados de crecimiento son aún más pesimistas que los que calculó la UTDT sobre la base de datos oficiales y estimaciones del FMI. "Las proyecciones del Fondo suelen ser generosas para no desviarse de las oficiales", indicó Eduardo Levy Yeyati, director de Elypsis. "El crecimiento punta a punta puede incluso ser peor, o algo mejor si en enero el Gobierno da un giro y recupera a tiempo el acceso al financiamiento externo", agregó el especialista.
"Lo cierto es que la Argentina crece poco y nada, y menos que la región desde 2009. No es por Cristina Kirchner, sino el fruto predecible de políticas cortoplacistas que maximizaron el rebote inicial a expensas de descuidar los motores de crecimiento genuino", completó.
Con él coincide Gastón Rossi, economista de Labour, Capital & Growth (LCG). "Las diferencias en las tasas de crecimiento no deben nublar el análisis: en el segundo mandato la economía está pagando los costos de las políticas implementadas en el pasado y que, al menos a corto plazo, fueron muy redituables", afirmó. Rossi las citó: políticas hiperexpansivas, atraso cambiario por una suba "artificial" del salario en dólares y una "manifiesta" desatención de la cuestión energética.
"Estimamos que el crecimiento promedio de la Argentina en el período será casi nulo o negativo, de alrededor de -0,1% anual, dado que el crecimiento de 2012 y 2013 se borrará en 2014 y 2015", pronosticó Juan Luis Bour, director de FIEL. "Es el menor de la región, por lejos, a menos que haya caídas no previstas en otros países. Lo más cercano a la Argentina sería hoy Venezuela", cerró el especialista..