El presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, rechazó ayer la existencia de restricciones para acceder a dólares destinados al pago de compras de insumos y productos en el exterior, como denunciaron importadores.
Vanoli también rechazó que la autoridad monetaria mantenga una deuda de entre 5.200 y 5.500 millones de dólares con automotrices, fábricas de Tierra del Fuego y otros rubros de la actividad económica por importaciones ya efectuadas pero no abonadas.
El funcionario salió así al cruce del gerente de la Cámara de Importadores de Argentina (Cira), Miguel Ponce, quien había afirmado que hubo un proceso de "restricción total de divisas" entre el 20 de diciembre y el 5 de enero.
"Es absolutamente falso que no hayamos autorizado pagos de operaciones de importación entre el 20 de diciembre y el 5 de enero como afirmó Ponce, ya que en ese lapso autorizamos 1.334 millones dólares para esos fines", aclaró Vanoli.
Si bien dijo que no suele "entrar en este tipo de polémicas", el jefe del BCRA explicó que le causaron "particular indignación" los dichos de Ponce, ya que en ese período caracterizado por una cantidad menor de días hábiles se informaron autorizaciones de los pagos.
El 22 de diciembre se pagaron 338 millones dólares; el 23, unos 279 millones; el 24, 56 millones; el 30, 97 millones y el 2 de enero, 102 millones, como parte de los 1.334 millones autorizados en el período aludido, según Vanoli.
"Hay cosas que son opinables y las respeto, pero estas afirmaciones falsas tratan de crear un clima que pretende instalar que el Banco Central tiene deuda, que no cumple", se quejó en declaraciones difundidas a través de la agencia gubernamental de noticias.
Aclaró que cuando la autoridad monetaria recibe documentación certificada de los bancos y cada una de las operaciones de cambio cumple con todas las formalidades aduaneras y de importación, autoriza los pagos "inmediatamente".
Durante diciembre último, el pago total de importaciones fue de 4.581 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 10 por ciento respecto de noviembre al que correspondieron pagos por 4.164 millones, puntualizó Vanoli.
Y apuntó el jefe del Banco Central que la entidad afrontó durante todo 2014 operaciones autorizadas de importación por 60.694 millones de dólares, cifra que "desmiente por sí sola cualquier tipo de deuda de la entidad".
Ponce vinculó ayer la falta de insumos y productos importados en algunos sectores de la industria con el "nivel de endeudamiento". Además, señaló que hubo un "proceso de restricción de divisas desde aproximadamente el 20 de diciembre hasta el 5 de enero" en el que "no se efectuaron pagos".
Copal pide "soluciones"
El presidente de la Coordinadora de Empresas de Industrias Alimenticias (Copal), Daniel Funes de Rioja, reclamó ayer “soluciones urgentes” por parte del gobierno nacional para atender los problemas de “competitividad” que enfrentan las fábricas de alimentos y bebidas por la pérdida de mercados externos y la falta de acuerdo con los holdouts. Funes de Rioja consignó que debido a que “desde el sector privado realizamos importantes esfuerzos, es que esperamos que el gobierno dé prioridad y resuelva los problemas que requieren una solución urgente”. “Estos son los problemas estructurales que afectan seriamente la competitividad del sector alimenticio, como la presión fiscal acumulada entre la Nación, provincias y municipios” y el ajuste en los costos sectoriales, indicó el dirigente.
Inflación de las consultoras
La inflación de 2014 osciló entre 36 y casi 40%, según las consultoras privadas, que coincidieron en que la mayor aceleración se evidenció en el primer trimestre por la devaluación de enero, y luego se moderó por el atraso cambiario, y una política monetaria “más contractiva”. Según el diagnóstico de los analistas en 2015 el gobierno intentará “anclar la inflación” manteniendo más quieto el tipo de cambio y por eso, prevén que la cifra baje al “30 o 35%”.
