os precios del crudo han disminuido un 60% desde el pico máximo del año pasado que se registró en junio, cuando superó la barrera de los US$ 100, valor que retrocedió más del 36% solamente en las últimas siete semanas, ubicándose en un rango de US$ 46,59 el barril para el Brent, en Londres, y US$ 45,89 para el petróleo de Texas (WTI), refieren despachos de EFE, fechados ayer en Londres y Nueva York, respectivamente.
En gran parte de la jornada las fluctuaciones en las tarifas eran a la baja, que era reportado por las agencias internacionales como la apuntada cerca del mediodía de la víspera, en que el Brent, en Londres se cotizó por momentos en US$ 47,03 (ver infografía), para cerrar finalmente a US$ 46,59 el barril (159 litros).
Sin embargo, a nivel interno las rebajas aplicadas al público siguen siendo irrisorias, si consideramos el fuerte nivel de hundimiento que se está observando en la cotización futura del “oro negro” (para entrega en febrero) así como la de meses anteriores, atendiendo a que, si bien las reducciones no pueden ser trasladadas en forma directa, definitivamente deberían, al menos, aproximarse al porcentaje de caída en los principales mercados del mundo.
Aquí los precios de las naftas y el diésel especial, importados principalmente por sellos privados, bajaron en dos ocasiones (9 y 22 de diciembre últimos), aunque insuficientes aún, desde el pico máximo alcanzado por el crudo en junio pasado, entre G. 110 y G. 600 por litro. En tanto que el gasoil común de Petropar solo bajó G. 200 litro el día de este mes.
En cuanto al gas doméstico y vehicular, las tarifas disminuyeron en dos ocasiones, desde este lunes y el 5 de diciembre pasado. En total la baja fue de G. 400 y G. 450 por kilo (G. 4.000 y 4.500 por envase de 10 kilos), en tanto que la cotización del autogás solo bajó G. 250 por litro.
